El 13 de este mes es el día de María Mazzarello, a quien la Familia Salesiana recuerda con cariño y gratitud.
Siendo una sencilla campesina pobre y humilde, llegó a ser la fundadora, junto a don Bosco, de las Hijas de María Auxiliadora. Aunque no fue a la escuela, sin embargo se aprendió de memoria toda la instrucción religiosa, y logró entender muy bien las explicaciones que le daban. Y con esa excelente provisión en la memoria se propuso lograr que las niñas del pueblo adquirieran también una correcta educación religiosa. Para ello fundó un “Oratorio” o escuela de catecismo para la niñez femenina. Ella y sus amigas les enseñaban costura y otras artes caseras y les proporcionaban muy agradables recreos y bulliciosos paseos mientras iban consiguiendo que las jovencitas aprendieran religión y buen comportamiento. Eso mismo estaba haciendo don Bosco en otra ciudad, en Turín con los muchachos.
En la vida de Mazzarello hay una fecha que jamás podrá olvidar, porque marcó para siempre el rumbo de su vida. Es el 7 de octubre de 1864, el día en que San Juan Bosco fue por primera vez a Mornese. Aquella fue una fecha emocionante e inolvidable para ella. Don Bosco constató que aquellas muchachas que dirigía el Padre Pestarino eran excelentes candidatas para ser religiosas- (el Papa le había pedido que fundara una congregación que trabajara con muchachas)- y con ellas fundó la Comunidad de Hijas de María Auxiliadora, o Salesianas, que hoy en día son más de 16000 en 17 países.